Una casa rodeada de vegetación y paisajes exuberantes; donde la pendiente del terreno pasa libre bajo los pies de la terraza y se aprecia la ciudad de Zamora, Ecuador y parte de la cordillera del Cóndor. Su esquema geométrico estructural de madera carbonizada nace de un triángulo rectángulo isósceles apoyado en el suelo y su exquisito puntal interior de madera diagonal que dan soporte a la cabaña.

La tonalidad oscura del proyecto hace un gran contraste con su interior y exterior siendo un hito sobre las cuencas zamoranas. El prisma flotando que va enmarcando el paisaje te traslada a lo local, haciendo alusión a construcciones tipológicas vernáculas. La espacialidad interna se define por varias atmosferas sensoriales que dan tranquilidad al habitante y al mismo tiempo un confort climático in situ.