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Tecnología. 6 febrero 2025 Por. Andrés Cruz

Adaptarse o Quedarse. Diseñado por humanos, para humanos, perfeccionado por IA

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Solo imaginen a los carteros poniéndose en huelga el día que se inventó el email. Seguramente sintieron enojo, frustración e incluso miedo. Pero si no fuera por esa revolución en la comunicación, no tendríamos el alcance global que disfrutamos hoy.

No venimos a hablar de la cantidad de plazas de trabajo que serán reemplazadas, sino de aquellas que serán potenciadas. 

Esta colaboración se resume en una frase poderosa: “Diseñado por humanos, para humanos, perfeccionado por IA”. Un concepto que, lejos de deshumanizar el diseño, lo hace más ético, accesible y emocional. A través de metodologías como el Design Thinking, SMART, y UX (User Experience) y herramientas de IA de vanguardia, el diseño está entrando en una era revolucionaria.

 

1. La IA como socio estratégico: Juntos somos más creativos

Imagina esto: tienes un desafío creativo y, en lugar de empezar desde cero, usas IA para generar 100 ideas iniciales en minutos. La IA hace el trabajo pesado, pero tú decides cuál tiene el mayor potencial.

Esto no es ciencia ficción. Es diseño generativo, una herramienta que ya están usando arquitectos, diseñadores gráficos e incluso urbanistas. Helen Armstrong, autora de Big Data, Big Design, lo explica de manera brillante: “La IA no reemplaza al diseñador; lo impulsa a explorar territorios creativos que antes eran imposibles” (2021).

Un ejemplo fascinante es el diseño de la silla A.I. de Philippe Starck, creada en colaboración con Autodesk. La IA generó múltiples propuestas basadas en funcionalidad y sostenibilidad, pero el toque final y las decisiones estéticas fueron 100% humanas.

 

2. Diseñado por Humanos, para Humanos: Ética y emociones en el diseño

Aquí está la clave: la IA no siente, no empatiza y no entiende valores. Su fortaleza está en analizar datos y proponer ideas, pero no puede decidir lo que es ético o emocionalmente significativo. Por eso, los diseñadores siguen siendo el corazón del proceso.

En metodologías como el Design Thinking, la fase de empatía es crucial. Escuchar a las personas, entender sus problemas y necesidades es lo que hace que un diseño sea realmente humano. La IA puede analizar patrones de datos, pero nunca podrá interpretar cómo se siente alguien enfrentando un desafío cotidiano.

Un ejemplo es la Woven City de Toyota, una ciudad inteligente en Japón diseñada para integrar tecnologías avanzadas, como vehículos autónomos y hogares inteligentes, mientras prioriza la calidad de vida humana. Aunque la IA optimizó aspectos como movilidad y sostenibilidad, las decisiones finales estuvieron en manos humanas que buscaron crear una comunidad conectada tanto tecnológicamente como emocionalmente.

Como lo resume Armstrong: “El diseño con IA debe estar guiado por principios humanos y culturales”.

 


3. Creatividad infinita: El toque humano es irremplazable

La IA puede generar ideas a una velocidad que asombra: hasta 1,000 propuestas por segundo. Pero aquí está el truco: esas propuestas están limitadas a lo que la máquina ya conoce. No puede improvisar, ni romper las reglas como lo haría un humano.

Helen Armstrong lo expresa claramente: “Los algoritmos pueden proponer, pero los humanos deciden qué importa y por qué”.

Un gran ejemplo de esta colaboración es el diseño de videojuegos. Herramientas de IA como las usadas en Minecraft generan mundos infinitos, pero los escenarios más impactantes son los creados por jugadores humanos que reinterpretan y personalizan esas herramientas, añadiendo un toque único.

La IA abre posibilidades, pero el verdadero diseño sigue siendo una obra de la mente humana.

 

4. En la práctica: Ayer vs. Hoy

Ayer cuando estaba en la universidad en el año 2000, recuerdo que la investigación para un proyecto de diseño significaba días, incluso semanas en bibliotecas, revisando libros y anotaciones físicas. Ahora, con herramientas de IA, ese mismo proceso toma minutos. 

La Compañía: Antes y después
Tomemos como ejemplo la construcción de la Iglesia de La Compañía en Quito. Este templo tomó 160 años en completarse, durante este tiempo, trabajaron al menos 4 generaciones de arquitectos, con un promedio de 30-40 personas involucradas de manera constante en el diseño, tallado y construcción.

Si ese proyecto se realizará hoy con herramientas de IA, los cálculos arquitectónicos podrían completarse en semanas, y los modelos tridimensionales generados en cuestión de horas. 

 

Conclusión: Diseñar el futuro con IA

Para la generación Z, millennials y centennials, la IA no debería ser un enemigo, sino una herramienta que nos ayuda a crear mejor y más rápido. 

En conclusión, recordemos que la IA fue creada para simplificar el trabajo humano y automatizar procesos, permitiéndonos dedicar más tiempo a imaginar, innovar y conectar con las personas.

Así que, si estás preocupado de que la IA te quite tu trabajo; tranquilo únicamente eliminará a los mediocres.

 


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