La era del calentamiento de las piscinas ha cambiado. Dejamos atrás a los calentadores a GAS para dar paso a la era de la tecnología verde: Las bombas de calor para piscina. Es un equipo innovador de calentamiento, que absorbe el calor del aire exterior para transferirlo al agua de la piscina de forma eficiente y sostenible. Su funcionamiento es simple, lo único que tenemos que hacer es conectarlo a un enchufe 220v y estará listo para climatizar la piscina. Nos despedimos por completo del uso del gas y damos paso a un sistema de climatización inteligente que combina la energía eléctrica con el aire del medio ambiente. El resultado: una piscina caliente todo el año con costos operativos más bajos en comparación al sistema de gas tradicional existente en el país.

Cada detalle de este nuevo calentador ha sido cuidadosamente diseñado para ofrecer máximo confort, sostenibilidad y rendimiento superior. DISEÑO: Pensado para instalarse en exteriores, su diseño sutil y elegante se integra perfectamente con la arquitectura moderna de cualquier vivienda. Su estética tecnológica transmite innovación sin alterar la armonía visual del entorno.

EFICIENCIA: Con un consumo promedio de solo 3 kW de energía, este sistema permite mantener una piscina climatizada en Ecuador por menos de $100 al mes, Elevando la comodidad y el uso de la piscina durante todo el año. 

CONECTIVIDAD: La bomba de calor incorpora conectividad a través de su App, permitiendo domotizar completamente la piscina. Desde cualquier lugar del mundo y sin acudir al cuarto de máquinas, el usuario puede controlar la temperatura y encender el sistema, eliminando la necesidad de cilindros de gas y logística operativa. Todo al alcance de la mano.

RUIDO: Es la bomba de calor más silenciosa del mercado, incluso más silenciosa que un refrigerador. Con solo 38,5 dB asegura al usuario una experiencia sin molestias ni interrupciones.

TECNOLOGÍA: Este sistema incorpora tecnología Inverter de última generación, equipada con un chip inteligente que analiza en tiempo real las condiciones climáticas del entorno. En climas cálidos, el equipo aprovecha al máximo el calor ambiental, optimizando su rendimiento y reduciendo el consumo eléctrico. De esta manera, adapta su funcionamiento para ofrecer siempre la mayor eficiencia energética posible, sin comprometer el confort del usuario.