Materia, luz y geometría definen el carácter de Casa Vidal Romo, una residencia contemporánea que articula estructura, forma y paisaje con precisión. Concebida como una composición escultórica, la casa se construye a partir de una geometría no convencional: volados, columnas en “V” y planos oblicuos configuran una tectónica racional que genera dinamismo y una atmósfera envolvente. La materialidad combina hormigón expuesto, madera natural, acero negro y vidrio templado, logrando un equilibrio entre solidez y calidez.

Desde el ingreso, una secuencia paisajística enmarca el recorrido: jardineras, escalinatas y celosías de madera tamizan la luz y construyen umbrales entre el exterior y el interior. Los espacios sociales —salón, comedor, cocina y terraza— se abren al jardín mediante carpinterías retráctiles, diluyendo límites y potenciando la fluidez espacial. El interior se define por una paleta neutra con acentos grises y metálicos. La madera, presente en muros y cielos rasos, unifica el conjunto y aporta confort acústico.

El mobiliario combina piezas italianas con diseños personalizados, reforzando una estética de lujo sereno y atemporal. Uno de los elementos protagónicos es la escalera helicoidal, elaborada en estuco satinado, con peldaños retroiluminados y coronada por una claraboya cenital. Este gesto transforma la circulación vertical en una experiencia sensorial. En el exterior, un jacuzzi elevado, zona de fogata y una pérgola metálica definen espacios habitables que prolongan la arquitectura hacia el paisaje. La iluminación perimetral resalta los volúmenes sin alterar la serenidad del conjunto. Casa Vidal Romo es una obra de precisión y profundidad, donde la forma no solo ordena el espacio, sino que construye atmósfera. Una arquitectura que encuentra en la geometría y la materia una expresión sensible del habitar contemporáneo.

Paisajismo: FORA Fotografía y video: BICUBIK